Enfoca tu corazón en el Santo de los Santos
Por Pinchas Shir
«Enfoca tu corazón en el Santo de los Santos» - un extracto de la literatura judía - Mishná (siglo II d.C.).
«...El rabino Eliezer dice: “Alguien que hace su 'servicio' de oración [como si fuese una carga para él], su oración no constituye 'suplicar' [por misericordia divina]”. El rabino Yehoshua dice: “Si uno está viajando en un el lugar peligroso debe ofrecer una breve oración [y] decir: 'Salva, Di-s, a tu pueblo, el remanente de Israel; en cada período de transición deja que sus necesidades estén ante ti. Tú eres la fuente de todas las bendiciones, Di-s, quien escucha la oración'”.
Si uno estaba montando un burro, debía desmontarlo [mientras oraba]. Y si era imposible desmontarlo, debía volver la cara [hacia Jerusalén]. Y si era imposible voltear el rostro, debía enfocar el corazón hacia el Santo de los Santos [en el templo de Jerusalén]. Si uno estaba sentado en un bote, en una carreta o en una balsa, [mientras oraba] debía enfocar el corazón hacia el Santo de los Santos...
[Uno] no debe ponerse de pie para orar a menos que se esté en un estado de ánimo serio. Los piadosos originales solían esperar una hora para luego orar, a modo de dirigir sus corazones hacia el Omnipresente. [Mientras uno está recitando Shemóne Esréi,] aún si el rey saluda, no debería responderle, e incluso si una serpiente se envuelve alrededor del talón, no debería interrumpir... Solían decir sobre él, sobre el Rabino Chanina ben Dosa: Cuando iba a orar por los enfermos, decía: “Este vivirá y este morirá”. Ellos le dijeron: “¿Cómo lo sabes?” Les respondió: “Si la oración es fluida en mi boca, sé que ha sido aceptada; y si no, entonces sé que ha sido rechazada..."» (Mishná, Brajot 4-5).
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